sábado, 27 de diciembre de 2008

Japón golpeado por la peor caída industrial

Tokio. La economía japonesa sigue hundiéndose en la recesión, tal y como confirman los preocupantes datos de noviembre último publicados ayer por el Gobierno, como el incremento en el número de desempleados, y la mayor caída de la producción industrial de la historia.

Japón produjo el pasado mes un 8.1 por ciento menos de automóviles, maquinaria y productos de alta tecnología que en octubre.

Los expertos predijeron una caída del 6.6 por ciento, pero el dato finalmente publicado implica que desde septiembre la producción de la poderosa industria japonesa cayó casi 10 por ciento.

Japón nunca se había enfrentado a un dato así desde que comenzó a publicar este indicador en febrero de 1953.

Mundo en crisis

La razón principal es la brutal caída de la demanda de un mundo en crisis, sobre todo en las principales economías importadoras de los productos japoneses.

El recorte ha sido tal que gigantes como Toyota han tenido que paralizar la actividad en algunas de sus plantas para abastecer a su mercado cada vez más delgado con el exceso de automóviles producido antes de la explosión de la crisis.

Las empresas japonesas han reducido su producción pero no había calcularon que el frenazo en la demanda fuera a ser tan rápido.

Precisamente el sector del automóvil resultó ser uno de los peor parados del bajón de producción, con una caída del 14.9 por ciento en noviembre respecto del mes anterior.

Pero existe otra razón para la hecatombe en la que se ha visto sumergido el Japón industrial: la rápida revalorización del yen japonés.

Un yen muy caro dificulta las exportaciones porque hace los productos fabricados en Japón más caros para los compradores con divisas extranjeras, más aún en época de crisis para las economías del dólar estadounidense, el euro y la libra esterlina.

Pero, además, el efecto negativo para las grandes compañías exportadoras japonesas es doble, porque los beneficios que logran en el extranjero quedan diezmados una vez son repatriados a causa del alto precio del yen.

Por eso grandes compañías como Canon, Honda o Suzuki se han visto muy afectadas por el encarecimiento del yen de un 25 por ciento en los últimos meses.

El desempleo

A este panorama se une el dato de que en noviembre en Japón había cien mil desempleados más que en el mismo mes del año anterior. Según el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar japonés, se prescindirá de más de 85 mil puestos de trabajos para mediados de año.

El dato de la falta de empleo, ubicado en 3.9 por ciento, parece envidiable mirado desde otras latitudes, pero Japón es una economía con una tasa tradicionalmente muy baja.

Lo que realmente resulta preocupante es que el nivel de ofertas de empleo por cada cien buscadores de trabajo se situó el mes pasado en su nivel mínimo en casi cinco años.

En noviembre, por cada cien japoneses que buscaban trabajo las empresas japonesas solo ofrecían 76 empleos.

Y para empeorar las cosas, la publicación de que en noviembre la inflación se redujo al 1 por ciento ha levantado las especulaciones de que el próximo año Japón puede caer en la deflación.

La inflación del 1 por ciento se debió a los precios de la alimentación, pero la caída del precio de la gasolina y su poco probable incremento hacen prever una progresiva caída de los precios.

Hace un mes y medio, se hizo público que Japón, la segunda economía del mundo, había entrado oficialmente en recesión después de encadenar dos trimestres consecutivos de contracción del PIB, algo que no ocurría desde el 2001.

EFE

No hay comentarios: